En ActionCOACH, tenemos programas de Coaching para dueños de negocio, y eso me permite trabajar junto a empresarios, emprendedores, hombres y mujeres de negocios, excelentes profesionales, con productos y servicios muy buenos, grandes seres humanos, pero que a menudo tienen una capacidad limitada de crecimiento de su negocio.

Muchos acaban convirtiéndose en “autoempleados” de su propio negocio.  Y dejan a un lado el propósito claro de la vida empresarial, que determina que solo tenemos un negocio de verdad, cuando es una “empresa comercial, rentable y que funciona sin la presencia del dueño”.

Algo muy cierto es que, nadie realmente nos enseñó a ser empresarios exitosos.

Existen diversos cursos, entrenamientos, carreras universitarias, posgrados, que enseñan ciertos conocimientos relacionados con negocios. Pero ninguno de ellos nos enseña en la práctica cómo es ser un empresario exitoso y un verdadero dueño de negocio.

¿Cuál es la verdadera función de un empresario exitoso?

Ser dueño de tu negocio es construir un negocio que funcione prácticamente sin tu presencia, que genere beneficios de forma sostenible y te proporcione más calidad de vida”.

Para ello es necesario como empresario ejerzas tu papel de dueño, enfocándote en actividades que no pueden ser delegadas y solo pueden ser realizadas por ti y no gastando 100% tu tiempo y energía en actividades operacionales.

Saber contratar, entrenar y desarrollar personas es punto fundamental en este proceso. El poder delegar ciertas actividades y así ganar fuerza y ampliar tu capacidad de generar resultados.

Establecer procesos y controles internos es otro punto importante, eliminando lo que llamamos el “caos empresarial”. Si no estableces procesos, muchas cosas sucederán en la empresa sin conocimiento o control del propietario.

Construir y dar vida a la estrategia de la empresa, con énfasis especial en visión y misión, estos puntos -cuando se definen y difunden adecuadamente- dan el tono para todas las acciones de la empresa y enamoran a las personas. Es triste ver que en muchos negocios no se utiliza esta gran herramienta de liderazgo que además de formar parte de la cultura de la empresa, funciona para integrar al equipo de trabajo.

También, es responsabilidad del dueño del negocio desarrollar la planificación estratégica del negocio, definiendo planes de acción y sus KPI’s.

Un dueño de negocio también es responsable de transmitir la cultura de la empresa, lo que en parte se hace a través de vivir cada día esos valores corporativos. Valores que deben definirse y vivirse de cara a la misión y la visión.

Lo que he notado, sobre la base de mi experiencia, es que muchos empresarios, cuando ya no necesitan estar tanto tiempo involucrados en el funcionamiento de la empresa, ya no saben qué hacer. Y la respuesta es “ser el dueño de tu negocio y de tu tiempo”.  El paso de autoempleado a dueño de negocio no es fácil. Toma tiempo, paciencia, aprendizaje y mucho acompañamiento. Una vez que logras que tu negocio o empresa funcione sin ti, entonces abrirás en tu vida un mundo de posibilidades y nuevos proyectos que podrás realizar.

Así que ya lo sabes, tu verdadera función como dueño de negocio es crear un negocio rentable que funcione si ti para que así puedas disfrutar una mejor calidad de vida.